miércoles, 13 de abril de 2016

Pintando la Chincaa

PROYECTO:
Casa de la Chinca
FECHA:
13 de abril de 2016
DURACIÓN:
3 horas y media
OBJETIVO:
Restaurar la cancha de juegos de la institución.
ESTUDIANTES  ENCARGADOS
Luisa María Castaño, Valentina Betancur, María José Vallejo, María Paulina Peláez, Verónica Ciro, Susana Escobar e Ilona Martens

DETALLE LAS INSTRUCCIONES PARA LA REALIZACIÓN DE LA ACTIVIDAD
1.    Delimitar con cinta de enmascarar lo que queríamos pintar.
2.    Eliminar la maleza que se encontrara dentro de la zona de trabajo.
3.    Barrer para eliminar un poco el polvo y así mejorar la adhesión de la pintura.
4.    Pintar
5.    Retirar las cintas y organizar los materiales utilizados.




Tiempo
Desarrollo de las actividades
INICIO:
30 minutos
Llegada a la institución y organización del material. Planeación de la estrategia para pintar la cancha
DESARROLLO:
 2 horas y 30 minutos
Diversión!! Pintar, disfrutar, jugar y compartir con las niñas de la institución.

CIERRE y FINAL:
30 minutos
Organizar y dejar todo limpio.

MATERIALES A UTILIZAR:
Pintura industrial, pintura para exteriores, cinta de enmascarar y brochas

Reflexión

Después de comprar brochas y pintura industrial llegamos a la Casa de la Chinca listas para volver a darle vida a la cancha de baloncesto de la institución. La cancha es un lugar muy importante allá, ya que hace parte de la zona de recreación y es el lugar donde se desarrollan gran cantidad de eventos, por ejemplo, la noche del compartir, 
Cuando empezamos a destapar los tarros de pinturas  muchas niñas se acercaron con la intención de ayudarnos. Lastimosamente solo podíamos dejar que las niñas más grandes pintaran, ya que al ser un pintura tan fuerte y duradera requería ser manipulada con mucho cuidado. Sin embargo, esto no impidió que las pequeñitas se mantuvieran cerca todo el tiempo, que siempre estuvieran buscando la manera de jugar con nosotras y que ayudaran con otras labores.
Entre todas logramos quitar la mayoría de maleza que había en la cancha, pintar dos porterías de fútbol y delimitar más de la mitad de la cancha. Todas participamos de una manera activa y mientras algunas pintábamos, otras jugaban con las niñas. 
El trabajo me pareció muy bueno, ya que a pesar de que todas estábamos cansadas y de que el sol estaba muy fuerte todas ayudamos. Pintar esta cancha va a contribuir a que la Casa de la Chinca sea un lugar más agradable para las niñas y para que puedan volver a inventarse nuevos juegos en este lugar. Siempre salgo feliz de la Chinca porque el cariño que nos dan las niñas es inigualable y siento que cada hora que paso allá, es una hora donde estoy haciendo algo bueno por una comunidad y que estoy apoyando una buena causa.  
Durante esta salida CAS me di cuenta de que la convivencia en la casa no es fácil. Muchas de las niñas extrañan mucho a sus familias, no se sienten completamente a justo en la institución y entre ellas muchas veces se presentan grandes conflictos de convivencia, lo que conlleva a agresiones verbales e incluso físicas entre ellas. 
En las próximas salidas tenemos como objetivo terminar de pintar y reparar algunas instalaciones. También me gustaría que hiciéramos algunas actividades que permitieran mejorar la convivencia en la casa.