Finalmente llegó el gran día del evento. Llevábamos casi 3 meses planeando todo y esperábamos que todo saliera perfecto. Desde las 7 de la mañana estuvimos en la casa de la Chinca ayudando a peinar y organizar a las niñas y terminando de decorar el lugar. La misa comenzó poco después de las 11 de la mañana. Las cinco niñas de la primera comunión se veían hermosas vestidas de blanco. La ceremonia fue muy bonita y el padre encargado de la misa nos hizo reír a todos y mantuvo un ambiente muy festivo. Después de la misa invitamos a todos los invitados a pasar al buffet del almuerzo. En mi opinión la comida estaba muy rica y a los invitados les gustó. Posteriormente, empezó la recreación de las niñas. Habíamos contratado un inflable, música y juegos para que las niñas pudieran pasar una tarde inolvidable. Las niñas bailaron, cantaron y disfrutaron muchísimo.
En conclusión diría que aunque organizar un evento de esta magnitud no fue una tarea fácil, logramos cumplir con el objetivo que nos habías propuesto y todo salió tal y como esperábamos. Con la realización de este evento me di cuenta de las cosas que somos capaces de hacer como grupo y de que todo es posible si le podemos el suficiente esfuerzo y dedicación.
En conclusión diría que aunque organizar un evento de esta magnitud no fue una tarea fácil, logramos cumplir con el objetivo que nos habías propuesto y todo salió tal y como esperábamos. Con la realización de este evento me di cuenta de las cosas que somos capaces de hacer como grupo y de que todo es posible si le podemos el suficiente esfuerzo y dedicación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario